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martes, 25 de abril de 2017

Horóscopo Tauro

El taurónida es, ante todo, calmoso, ponderado, reflexivo. De ahí que sus actuaciones estén marcadas por la prudencia y por la reflexión. Estas dotes condicionan un ser perseverante, al que le convienen las tareas a largo plazo. Tareas por cuyo cumplimiento no se debe temer, pues la naturaleza le ha conferido la robustez y dureza necesarias para llevarlas a cabo. Lo malo de ello es que todo ese esfuerzo se derrocha a veces en la búsqueda de las comodidades materiales y del confort hogareño. Pero este aspecto se comprende en seguida cuando se sabe que el nativo del horoscopo Tauro es generalmente tímido y busca en la posesión de objetos la seguridad que su propia timidez le niega. Es muy propio de él, además, pensar que los otros lo miden por lo que tiene.



Así, pues, nada tendrá de extraño decir Tauro que se trata de un ser rutinario, conservador, que siente horror ante cualquier cambio que le lleve a la pobreza. Nada de lo cual, naturalmente, le impide amar el lujo y los placeres y poseer (proveniente de Venus) la gracia, la suavidad, la sensualidad, la capacidad de amor y hasta el poquito de pereza y desorden que completan su cuadro.

El nativo del signo del oroscopo tauro de tipo superior es, en general, prudente, obstinado, de fuerte voluntad, lento y reflexivo. Astuto, poco inteligente, leal, paciente y rutinario. Posee una memoria prodigiosa y una sensibilidad de artista, aparte de ser una experto en cuestiones financieras. En general, a menos que posea una sólida formación moral o religiosa, se caracteriza por la versatilidad en el plano de las relaciones sexuales.

Cuando se trata del inferior, el nativo de Tauro puede ser terriblemente terco y rencoroso, dotado de poco tacto o agilidad en cuanto a la vida profesional y social se refiere. Sensual, algo grosero, desconfiado y colérico, muestra una fuerte tendencia a la pereza y a la irresponsabilidad sexual.

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